El pasado fin de semana tuvieron lugar los 2 primeros eventos Challenge de Lorcana. Por fin pudimos ver cual es el meta predominante en el mundo, en 2 torneos que se desarrollaron en Europa (Lille) y en Estados Unidos (Atlanta).
Por establecer el contexto, hay que tener en cuenta que este torneo permitía únicamente cartas de los 3 primeros sets de Lorcana, por lo que aún no se vio ninguna carta del recién lanzado set Úrsula’s Return.
Pese a las apuestas iniciales sobre que el ganador sería un mazo rubí–amatista bounce agresivo, el top del torneo resultó ser más variado de lo que temíamos, imponiéndose estos 2 mazos que comparten sorpresivamente el color ámbar, pero con enfoques completamente diferentes.
Ganador de Lille
El ganador de Lille, no fue otro que Frank Karsten que se impuso a casi 2000 personas con un mazo Steelsong ante uno de los favoritos rubí–amatista.
Que decir de este mazo. Sobradamente conocido desde el segundo set, este clásico mazo aporta una vuelta de tuerca con poderosas cartas agresivas. Se basa en descargar pronto a la Reina para evolucionarla cuanto antes, e ir controlando la mesa con poderosas evoluciones de combate (cinderella y robin hood) , como daño directo desde la mano.
Todos sus personajes lorean bien y/o pegan duro, y para colmo, cuando se queda corto de mano, repone con a whole new world para continuar con la magia. Un genial mazo que le permitió a Frank alzarse con la victoria.
Ganador de Atlanta
En atlanta, el ganador fue Joshua Paultre, que propuso un novedoso mazo ámbar – amatista que desmontó a sus rivales por sorpresa.
El mazo utilizaba a Mufasa, Perdita y un montón de cartas de bajo coste para contrarrestar cartas como ¡Be Prepared! y otras cartas diseñadas para eliminar cartas del oponente.
También usaba una combinación de mecánicas de rebote de Madam Mim/Merlín, que se han convertido en un pilar de los mazos temáticos de amatista, junto con varias cartas que tienen efectos al ser desterradas. No solo podía aprovechar las sinergias de rebote de Merlín y Madam Mim para activar múltiples efectos, sino que también usaba a Perdita como un motor de juego que básicamente podía reciclar jugadas del principio del juego. El mazo sacrifica las opciones de control que ofrece emparejar amatista con rubí, por la capacidad de desplegar muchas cartas y recolectar Lore en grandes cantidades.
En las finales, Paultre ganó en una serie al mejor de tres contra Matthew Wright, que jugaba con un mazo de control rubí–amatista